Salgo de clase de química, 9 AM. Enciendo un cigarro, o Dios, bandito sea el tabaco y sus alquitranes, lo mas reconfortante después de dos horas de alcalinos y protones. Respiro gustoso mi propio humo de segunda mano, me interno en aquella nube sedante que calma mis ansias, cada bocanada es mas rica aun. De pronto siento las miradas de la gente y un tipo que esta justamente a un lado de mi comienza a manotear tratando de ahuyentar mi humo, por que es MI humo y mueve la cabeza en forma de desaprobación a mi vicio. El racismo hacia la “minoría tabaqueadora” va en aumento. Inclusive en lugares abiertos la agresión verbal y psicológica se hace presente en contra de todos aquellos que estamos enganchados a este placentero gusto. Yo me pregunto: Será tan difícil hacerse a un lado cuando ven que estoy o esta alguien fumando? Sres. Antitabaquistas, la próxima vez que se acerque a donde estoy, asegurase de que no este yo fumando. Si aun así, usted decide acercarse, sea amable y tolerante. Es de pésimo gusto estar haciendo evidente a los demas lo mucho que nos disgusta tal o cual persona, si a mi no me agradan los hábitos de alguna persona, mejor ni me le acerco. No se fastidie ud. Solo la vida y sobre todo no me la fastidie a mi. Es mi derecho civil!!!! |
Un lugar en el que arbitrariamente elegiré los temas de los que se puede y de los que no se quiere hablar. Pendejos, abstenerse, me dan miedo, son muchos.
jueves, agosto 24, 2006
Gracias por fumar..
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