El azul cielo de Chihuahua cuida tu recuerdo...Que quiere tomar, comer, bailar?
Es hora de brindar por una hombre en toda la extensión,
De beber por la memoria del Genio,
Del que podía encabronarse y mandar fusilar a algún traicionero
y segundos después arrepentirse y colmarlo de riquezas.
Al que devolvió el tren ahí por Moctezuma y tomo por sorpresa Juárez en una cátedra de cascarita guerrillera. Al que grandiosamente tomo Zacatecas en una maqueta digna de película, el mismo que conquistó Torreón para después rondar los cerros de Chihuahua repletos de francotiradores.
Qué mas les puedo platicar? Qué tuvo su propia moneda? Qué se sentó en la silla presidencial “nomás pa´ ver que se siente”? Qué colgó allá por Palomas a toda la bola de cabrones terratenientes? Qué dirigió la única invasión terrestre a la ramera del norte?
El Azote de Dios contemporáneo, sí, lo comparo con Atila. Jaja, pobres de los enemigos de la patria, como tú llamabas a los Vallina, los Quevedo, los Terrazas, los padrecitos y todas esas lacras que a tus ojos no eran mas que escoria… Pero la escoria sobrevivió y hoy los hijos bastardos siguen azorando el Estado que hiciste tuyo.
Mi General, de lo que hiciste casi nada queda, las revoluciones en este país sin memoria se traicionan a si mismas, las mismas que te traicionaron en repetidas ocasiones y las mismas que terminaron con tus días en el mismo mes que naciste. “Parral me gusta hasta pa´ morirme”, decías y así fue.
Felicidades, un día como hoy nació un hombre que solo se da uno en 100 millones.
Mi general de División Francisco Villa, un ideal vivo en nuestro pecho…
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