Segundo placer capital...
Brebaje maldito, de color, olor y sabor endemoniado, solo Satán pudo haberlo inventado… Para la perdición de aquellos que deambulan por las madrugadas divagando en cualquier parte. Desquiciante, caliente como el infierno, seductor de los sentidos, en el exceso se encuentra ese temblor parecido al que produce un orgasmo.
Y bueno, también jode los riñones, si se injiere en exceso, imagine esto, entra al organismo de color negro amarronado y sale vía orina, claro como el agua, ¿Dónde quedó el color? Aja! En tus riñones o en glándulas suprarrenales… Altera los estados de conciencia, y puede causar daño en el tubo gástrico y ulceraciones estomacales (ósea, gastritis, esto se le achaca falsamente, la neurosis es de quien la trabaja).
Me revuelco de placer!!!
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