Son lo tiempos en que todo está revuelto, de pronto todo cambia con una facilidad y rapidez, tan constante que el cambio resulta obsoleto al mismo instante de haber cambiado. Los perros no recuerdan a su dueño y lo muerden embriagados de obscuridad. Las calles se acostumbran a su color rojo y la gente no sabe a ciencia cierta que lo es.
Dentro de todo este ruido, no me queda más que recordar que tengo un blog y debo actualizarlo, por lo menos aquí soy antibalas, antiasaltos, antinarcomensajeable, antisecuestrable, y lo mejor, la gente aplaude mi estatus de parásito, si estoy ebrio mis letras son mejores, la resaca y el desamor tiñen de un amargo dulce que encanta, mis miles de improperios causan gracia en algunos y puedo mentir tanto, que luego todo parece estar bien.
Después de todo fingir es gratis.
4 comentarios:
ya era hora!!! aqui pasando a saludarte y mandarte un fuerte abrazo ya que no se me ha hecho verles
Saludos y un abrazo muy fuerte. Desde aqui...te extrañaba.
Tu post como de costumbre fantastico, te felicito.
Rosa..desde muy lejos pero siempre esperando leerte.
abrazos desde aca, al sur de america, sique fingiendo, sigue sintiendo.
pero las caricias a veces no jajaja :P digo, por la rolita, se entiende supongo, saludos, abrazo sin fingir :)
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