El mismo recorrido, el paseo de la amargura del estomago a el esófago, se carcajea y sigue en su plan de destruir todo lo que yo he tocado.
Me conmisero de ese cuerpo llamativo, después de todo, no es a mi a quien reclama un pene incompleto que no termina por aceptar su clitorismo, que no termina por no aceptarse en histeria, que recoge los humillantes cumplidos de cualquier miserable que pretenda follarla, que utilice al igual que yo, ruines y discordiales métodos de llevarle a la cama y conseguir algo de sexo de su frio cuerpo que no es capas de dar un gemido cierto, ella solo espera que esta vez su actuación si haga que él se quede a conformarle, pero tampoco será la ocasión, su pesado cuerpo se devalúa y el sol la sorprende sola…
Un buen castigo para un ruin espectro que pretende mediante la mentira ser encantadora, si tan solo dijera la verdad, que tiene miedo y odio…
Que llacera inerte sobre el suelo helado mientras ve pasar los años y la lozania largarse de su cuerpo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario