Duele cada respirar, es denso el aire hoy. La cama sigue destendida en señal de que estuviste aquí,
Sigues ahí, es la evidencia de una batalla ganada, hermosa. Mas hoy desde la trinchera se que he perdido.
Hoy escribo a lápiz para ti, es rara la sensación, el sonido del grafito sobre la hoja corta,
Sabe que es la última.
Mis letras hoy son caminases, sabe mi poesía que hoy muere, que su misión suicida es hoy impactar en ti,
Arder en tu piel. Quizás un beso seria mejor para despedirse, pero no funcionaria, dolería más.
Escribo hoy una poesía gris, como el grafito, como mis días, como mi habitación. Aquí esta la señal, tómala como quieras, es ambivalente, son versos forzados a morir.
La guerra la doy por perdida, alguien mas la gano, de las batallas de nuestros cuerpos ninguno salio victorioso, al final fue solo la insurrección de una princesa queriendo ser rebelde, pero princesa al fin.
Yo? Yo queda claro que nací para mercenario.
Doy por depuestas las armas, mi fusil, solo quedaran mis puños, apretados, furiosos, saben, te perdieron.
Es por eso que la prosa esta forzada, renuente, no quiere morir en ti.
Hoy escribí a lápiz por ti, una poesía forzada, prosa moribunda, con olor a sangre, mis manos quisieran alargarla, saben que es la ultima, pero saben que son torpes, pues no se aferraron a tu cuerpo, a tu cara, a tu frente. Seria mejor un beso que una coz.
Beso suicida que se impacte en tu boca y no muera… Que arda en tu mente para siempre.
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