Novatos...

El sol saliendo y una caguama vacia sobre un carro... Nostalgico.

La fogata sigue en llamas y la gente fue a dormir.
Esta vez no hubo chica desnuda a mitad del desierto y yo he dormido lo justo.
El frió matutino nos hace saber que el infernal calor esta dando sus ultimas batallas,
las peleará a muerte y las atinará certero sobre esta ciudad y su gente, acorralándola entre el sol y el asfalto, que se extiende sobre esta tierra que alguna vez dio mujeres por cosecha.

De los amigos aquellos, queda poco o nada, somos cuatro despiertos y dos han decidido liarse a golpes. Ahora soy viejo y todos esperaban con ansia una de mis barrabasadas, dos conatos de abandonar el tumulto y buscar la oscuridad en compañía de alguna chica, solo en eso quedaron. A las 6 de la mañana se deja ver el sol y aquel frió del que hablaba, ese que anuncia el otoño, me dicen que no soy el mismo de hace un año.

Un cadáver mas a la lista de mis muertes, el biólogo menopausico, el que robó la energía y la juventud de un puñado de buenos amigos, es hoy mas una mito que una leyenda. No tengo los ánimos ni la libido del que quería recuperar su juventud.

Matagalácticos en maduración o en proceso de muerte… Tengo miedo.