miércoles, enero 30, 2008

Plaquet misógino…


Esto ya habia sido publicado hace algunos ayeres,
fue lindo sentir tanto odio alguna vez.
Disfruten de mi ira pasada!


Mujer, no sabes como ayudarte,
sin embargo sabes como destruirme.
Tienes ese extraño poder de ponerme a temblar
con tus arrogancias estupidas, con tu incompetencia.


Diria quizás, que fue mi error y lo sigo pagando,
mas sin embargo, termine de pagar los míos,
continúo y estoy cansado de pagar por los tuyos.
Hembra hermafrodita, arrogante como mina,
Testaruda como un varón.


No entiendo qué pasó, si ya no me importas,
por qué sigo pagando tus errores?
Por qué he de seguir soportando tus infantiles juegos?
Quizás por que de tus errores y los míos

el mío fue el peor, conocerte y no desecharte,
no desecharte al momento de probarte.

Conocerte no fue error mío, ese es el destino,
Tenerme no fue error tuyo, sabes que soy muy fácil,
Detenerte alguna vez, ese fue mi error, creo que lo sigo pagando…


Vete, no soporto tu orgullo fémino,
orgullo que no concuerda con lo que hoy eres,
orgullo poseído, el hambre te tumba y tu orgullo te levanta.
Vete, me canse de pagar nuestros errores.



Nina tonta.



"Siempre tuvo la frente muy alta,
la lengua muy larga... Y la falda muy corta"
J. Sabina.

3 comentarios:

Makuarro dijo...

wow que rudo

bueno menos el final de nina tonta
juar juar
saludos brother

Anónimo dijo...

en referencia cito a el Rufián Melancólico de los 7 locos de Roberto Arlt: "...pobrecitas, son tan locas, que uno no sabe si compadecerlas o romperles la cabeza de un palo."

A veces yo nos entiendo.

Gala dijo...

está genial leerla, la dedicaría a una que otra mujerzuela de esas de las que abundan en todos lados aunque todo mundo pretende que no existen...

yo dispongo... pero también cabe la posibilidad de que alguien, probablemente muchos, pensaron, piensan o pensarán en dedicármela, en ese plano es dónde ya no sabría como reaccionar...

un simple mandar al wey de puntitas a chingar a su madre, hacerme la cara de perra y reírme en su cara, o chantajear al susodicho en cuestión con un dramita - de esos baratotes: nunca fue mi intención, no lo sabía- llorar dos lagrimitas rotas, (de las que duele llorar, no por el sentimiento, sino porque como cuesta que salgan las bastardas) e irme... siempre me iría para fingir demencia, para hacerme la ofendida, para provocar sentimientos de culpa en el otro y en el vacío de mi soledad saber que yo tuve la culpa que siempre pude controlarlo, pero preferí jugármelo y liberarme con el: él se lo buscó después de todo fue su decisión y se chinga…

¡cada quien la parte que le toca! A aguantarse lo que nos toca

lo bueno es que yo no tengo vela en el entierro, y casi no me proyecto, ¡Ja!

El punto es que me gustó pero no sé, si para dedicarlo, para escupirlo o para proyectarme hahahahahaha!!!