La electroquímica entre mis dedos y tus caderas,
tu abdomen, tus senos y tu rostro, húmedos.
Cuando alcance tus labios, tan rojos, tan justos,
pareciera que entonces y solo entonces escucharan...
Quiero que te acerques y escuches el silencio,
que te sientes junto a mí en mi barril de pólvora,
que toques y huelas el cinismo y veas que no es tan malo,
Que Diógenes también dormía en un barril...
1 comentario:
qué puedo decir?
en mi apología de niña fresa:
Me encantó mil, 100% genial!!!
No cambies!!!
Besos guapo!!!
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