martes, junio 29, 2010


Ya es demasiado tarde para casi todo, para dejar crecer mi pelo, para empezar a ser el hijo, el padre y el novio soñado, tengo mas de 5 años sin fajarme la camisa, los mismo que llevo sin votar por algún candidato, sin ir a la iglesia y sin regresar a un hogar. La gente exige y exige, al parecer encontraron en mí un modelo para armar, un piloto alterno sobre el cual expían la culpa de tener una vida aburrida y larga, una especie de reto o un guión en blanco al que hay que ponerle un final aburrido en el que invariablemente termino con una casa, seis hijos, una mujer y una televisión grandota en la sala calurosa y alfombrada... Y la verdad, no soy quien para bailar ese tango cadencioso y ensayado, hasta hoy me sigo parando sobre las piedras con la mas irresponsable de las convicciones, convenciéndome a mí mismo con volatiles argumentos, zancadillandome cada vez que creo que debo reaprender.

Creo que la verdad no se encuentra ahí esperando que alguien dé con ella, la verdad se construye, la verdad se remienda cada vez que falla y bajo esa premisa sé que me encuentro aun muy lejos de ella, y me gustaría así seguir por siempre, construyéndola, para que el día del final, la gente que de corazón o hipocritamente rodee mi tumba, pueda, entonces sí, ejercer su veredicto, saber si todo el rodeo que hice para llegar a donde mismo llegan todos fue útil o solo me gasté tiempo y oxigeno poniendo trampas por no tener el "carácter" de "sentar cabeza" y decidirme por ser un paria.

Por ahora quiero seguir así, con la vista nublada por la pasión, engañado por mis argumentos que a nadie convencen pero que son mios y suficientemente solidos como para convencerme a mí, viviendo la vida exactamente como quiero y sobre todo, como creo.