miércoles, mayo 25, 2011

Un día solo...

Un día estaba solo y sin tener a donde ir,
y saliste tú, mamá y me dijiste qué hacer para no estar solo,
y me sacaste de esa oscuridad, y ahora estoy dispuesto
a dar la vida por ti, y con gusto me toca ayudar.

Y cuando te mueras, no te voy a enterrar,
por que sembramos a una mujer que en la vida, supo amar
por que en mi familia no hubo más
un hijo desobediente.

Luis Fernando Torres Gallardo.
Estudiante de 1er grado de telesecundaria
en el poblado de Ojo caliente, Municipio de Ahumada.

No te espero.

No espero aquella llamada que me podía dar el lujo de no contestar,
 seguida de otras 35 que tampoco contestaba.
Hoy trabajaba y no esperaba que a las 17:30 arribaras
y me atosigaras con tu insistencia.

Ni siquiera espero que aceches mis cuentas de correo
ni mi blog, no creo que esto lo leas,
ni que a media noche vengas y toques mi puerta
y me hagas el amor sin preguntar mi opinión.

No creo tener la oportunidad volver a ver tus pucheros,
preguntando que sí dónde quedó el amor,
ni de sentir tus celos psicópatas,
ni que te importe si me acuesto con otras.

No espero que tus fuerzas enteras se dispongan,
como siempre, a tratar de rescatar este amor,
al que tu le apostabas doble o nada.
No habrá ni negrita, ni fiesta en la cocina,
ni sonara nuestro rock and rol.

Tragaré de mi soberbia con la cuchara más chica,
y caminaré por ahí diciendo que alguna vez fui amado
como nunca lo había sido, ni sentido, ni visto,
por una loca que le apostó al peor de los caballos,
 al que rengueaba, el que no traía nada.

Y me reiré de que esta vez me pusieron en mi lugar,
de que recibí mi merecido, y que lo perdí todo,
y me emborracharé y seguiré como antes, desmejorado,
pero regresaré a donde las botellas llenas y los cuerpos vacíos,
Y nada de llorar, regresará el gesto la peste y la eterna resaca.

Y en cada cerveza se brindará en tu nombre.
en cada polvo cobarde me estremeceré en tu memoria.
Y seguirás siendo mi vida, mi pena,
el amor que duele, el que jamás se olvida.

miércoles, mayo 11, 2011

Cantando.

Cantando, reminiscencia oscura de tus pantaletas, 
el clamor de las ganas sigue siendo el mismo, 
las cantinas cerradas, la ciudad minada, los borrachos se esconden,
ya no juegan, ya no alardean en las calles. 

Los rincones se llenan de sangre y no de mujeres perfumadas,
los chulos regentean la miseria y el hambre de las bocas que esperan en casa,
mamá es una silueta desgastada detrás de una nube de alquitrán.
Y yo solo que veo pasar entre los dedos el humo de tu voz.

Cantaremos solo una vez más este rock canceroso,
beberemos wisky, bailaremos cualquier canción.
Quizás entre bambalinas haremos este amor que deshicimos,
y volveremos a tirar el jenga solo por volver a empezar.

La lección de la vida, la que duele,
la que jamás se olvida,
la que te deja cada mañana jodida, la que amarga la leche,
que te hace sentir ganas de volver el higado,
esa nos la daremos con dedicatoria especial.

jueves, mayo 05, 2011

Hoy...

Ahí vamos! Como en rewind pero en slow motion! Las cosas son como al inicio, largos lapsos de silencio, tú jugando a ser cabrona, yo jugando al desinteresado, sexo eventual y duro...  Lo peor es que sabemos que está todo por terminar, pero ni aun así, no terminamos por regresarnos todas las cositas de las cajitas de recuerdos. No me quiero quedar con ninguno.

Y ahí nos tienen, jugando a ver quién golpea más fuerte...

lunes, mayo 02, 2011

Dead shark...

Lo que tenemos es un tiburón muerto... Dice Alvy a Annie, tratando de explicar el estancamiento en que se encuentra la relación que ambos sostienen. Pero, no serán dos tiburones atados a sus aletas dorsales entre sí nadando en posición opuesta? Mordisqueando la cuerda que los mantiene amarrados en un mismo lugar sin poder avanzar ninguno de los dos, muriendo por no avanzar ni dejar que el otro avance. tal vez si se dejaran de pendejadas, se podrían sentar a dialogar y a desatar los nudos. Pero, imposible, son tiburones, ciegos, a los que excita el olor a la sangre...