lunes, octubre 10, 2011

problemas con la autoridad...


Se encontraba frente a una botella de whisky barato y a un cenicero repleto de cenizas y colillas cuando llegó, no tocó la puerta, simplemente entró y reconoció el sitio, ya se había encontrado muchas veces en ese sillón desnuda viendo cualquiera de las revistas que se encontraban en el buró con patas de lata.

Se desvestía a sus espaldas hasta quedar sin ninguna prenda y tomó asiento con las piernas echadas a la izquierda y entonces le dijo: Deberías de pedirme una disculpa y después hacérmelo oral.

El, volteo y sin hacer gesto alguno se puso de pie, en un movimiento brusco le tomó con fuerza de los cabellos y la levanto, azotó su cuerpo contra las paredes del estrecho pasillo, la sangre le bañaba el blanco y desnudo cuerpo que se desplomaba al suelo, inerte y con los ojos bien abiertos. El solo esgrimió un: tú no me mandas!

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