Un día estaba solo y sin tener a donde ir,
y saliste tú, mamá y me dijiste qué hacer para no estar solo,
y me sacaste de esa oscuridad, y ahora estoy dispuesto
a dar la vida por ti, y con gusto me toca ayudar.
Y cuando te mueras, no te voy a enterrar,
por que sembramos a una mujer que en la vida, supo amar
por que en mi familia no hubo más
un hijo desobediente.
Luis Fernando Torres Gallardo.
Estudiante de 1er grado de telesecundaria
en el poblado de Ojo caliente, Municipio de Ahumada.
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