Ella era mas bien del tipo fea, con unas piernas largas y un torax tambien largo, sus pechos eran grandes pero se veian desproporcionados en realacion a su espalda. Con unas ojeras que sugerían más una transtorno alimenticio que una vida de parranda. Su vestimenta "darketa" no le ayudaba mucho ya que su piel morena no hacía el contraste que hace atractivas a las vampiresas. Sin embargo siempre amable me gritba "Badueeeed" cariñosamente cuando llegaba a donde nos reuníamos los amigos. Yo había cometido el error en una de esas borracheras que acababan en mi casa, de salir con una amiga de ella bastante más fea, que de pronto se enamoró de mí y despues no me la podía quitar de encima.
Esporadicamente se acostaba con dos amigos mios, eran hermanos y se turnaban cuando no lograban conseguir alguna otra chica. Elian era el comodin, ya que a pesar de no ser Monica Bellucci, tenía todo lo que una mujer debía tener para poder fajonearse y acostarse con ella.
Dejé de verle por un tiempo. Una noche de bar en bar, la encontré como siempre con mi amigo, solo que ahora tenía algo, vestía como una de esas putas modernas, un camisón de seda y unos pantalones que delineaban su figura, las ojeras ya no estaban ni sus lentes, como es costumbre ella grito con alegría sincera al verme: "Baadueeeddd", no sé si sería el hastío que producía la chica con la que yo salía en ese momento, pero el abrazo de Elian, se sentía muy bien, caliente, y su actitud al decirme al oído - donde te habías metido cabron- era un poco más cochinona.
Fuimos a mi casa por unas cervezas y me platicó que recien empezo a trabajar en el papillón, un bar de la localidad bastante feo, y que ganaba bien solo por agarrarle los huevos a los narcotraficantes balines que se metían ahi. Yo solo esperaba la hora de llevarla a la recamara y fornicar con ella.
Mi amigo bebío más de la cuenta y callo dormido, la chica con la que yo salía no era para nada obstaculo, siempre habrá alguien que la pueda llevar a su casa, Lizard como siempre echó la mano y llevó a la pobre chica. Asi que en complicidad, Elian preguntó, - oye manuel, no tendras una liga para el cabello que me prestes?- Yo le contesté que en mi recamara habia una de mi hermana, fui por ella.
Segundos despues, como en un moviemiento estrategíco, ella entró a la recamara y apagó la luz...
Despues de follar, ella me comentó que jamas había follado con ninguno de mis amigos y que mi amigo el wero, la tenía muy chiquita...
Yo solo reí y encendi un cigarro... Jamas la volvi a ver.