Como a Pablito Ruiz, por favor...

Decidí acudir a una de esas glamorosas estéticas de la ciudad, bueno, después de toda una vida cortándome el cabello con las gorditas que cobran 20 pesos, asistir a esta en que te atienden bellas chicas y cobran 70 es todo un suceso para mi.

Llegue y me apunte con la guapa cajera, después procedí a esperar sentado mientras veía una revista francesa con diversos cortes de cabello, tenia en mente pedir el corte como David Beckham, pero creo que para un chico normal, prieto y pobre es demasiado, ese corte es solo para ingleses con baro.

Rogando a que me tocara con la estilista de cabello de dos colores y figura endemoniadamente esbelta escucho por fin mi nombre. No, no me toco con ninguna de las guapas modelos peluqueras, me toco con la fea, shit! En fin, me siento y le comento en tono de broma “me lo corta como Pablito Ruiz, por favor” (eso nunca falla para romper el hielo), ella sin gesto en el rostro solo asiente con la cabeza y la boca cerrada.

Demonios mujer, a parte de ser la fea del lugar, careces de sentido del humor, Dios, que carácter, ya sin poder cambiar de peinado, la chica se apresura y corta y corta y corta. Le comento que no debe cortar mucho pues se me para, a lo que ella con vista desconfiada detecta el dejo de albur y creo que pasa de estado de aplanamiento sentimental a estar realmente molesta, solo a mi me pasa, las otras chicas bellas, sonriendo y haciendo su trabajo, mientras a mi me toco la encarnación de la maestra Canuta.

Finalmente termina de cortar y con ello mi martirio, me muestra con un espejo mi nuca y me pide mi opinión, yo contesto secamente un: “bien”, cuando me da la vuelta para observar su obra maestra, veo que efectivamente, me quedo como aquel cantante ochentero de medio pelo. Lo hubiera pedido como Enrique Iglesias.

Desde hoy iré cantando por las calles:

Wo, mamá!!! ella me ha basado,
Wo, mamá!!! estoy enamorado de ella,
Woooooooo, woooo, mi mamaaaaaaaa !!!