La guerra tibia...

Recuerdo que mi padre rentó en formato beta en algún videovisión de la ciudad, la película de Rocky, un boxeador inmigrante italiano de norteamerica que era el héroe que debía vencer a Drago, maquina tempanosa boxistica de origen sovietico, como un modo de venganza, pues Drago, en un combate había matado a Apolo Creed, negro maleducado y arrogante que alardeaba de su gran América! No obstante de que en dicho país capitalista se ha sobajado a la raza afroamericana durante siglos, aun ahora que uno de ellos es su presidente.

Yo aplaudía la audacia del "Italian Stallion", que sin importar las adversidades climáticas y entrenando golpeando vacas y cargando costales, logró sacar el orgullo norteamericano y dar una bofetada al régimen soviético.

Poco a poco Se forjaba en mí el "american dream" como estilo de vida deseable y el rencor contra esos, aaahhhh! esos malditos sovieticos comunistas! Hasta mi madre me compró mis zapatos "Perestroika" de la marca Canadá, (ella les decía "prehistóricos").

Hoy a 20 años de culminada la guerra fría, que felizmente todos los niños del mundo pueden compra una cajita feliz de macdonals y cantar canciones idiotas de Elmo y aprender a hablar con videos de Barney, celebremos sobre los restos del muro, bailemos un rap y digamosle a Cuba que caiga por su propio bien, que nos mire a los mexicanos cómo somos felices con nuestro tratado de libre comercio, podemos comprar y ser vendidos al exterior, cómo nuestro presidente no se tiene que preocupar por su pueblo, ya que mas bien está ocupado en cuidar que no se enojen los capitalistas extranjeros que invierten en este suelo, apostándole a la buena mano de obra del mexicano siempre ezforzado y pundoroso de sacar adelante a sus familias, y de paso, (hay que decirlo), seguir manteniendo a esos sátrapas que se ostentan como servidores públicos.

Celebremos, mundo entero, que el telón de acero no está más, y que los comunistas no acechan más las economías mundiales y ya no tienen esa computadora con el botón rojo que destella y que de ser apretado, el universo volaría en pedazos con el poder de 5000 bombas nuclearrreeeesss, hahahaha! (lease esto ultimo con acento de cientifico sovietico loco).

No, gracias a Dios, no, (y me refiero al dios occidental, claro), hoy solo debemos preocuparnos por la voraz tendencia neoliberal oligarca que impera en el mundo, esa a la que sirve el gobierno mexicano, la que tiene a este país, al borde del colapso y el estallido social, la que empobrece cada vez mas a las familias, que tiene al punto de la extinción a la clase media y engrosando las filas de la pobreza.