Todo se paga en esta vida, la beligerancia norteamericana sobre los procesos socialistas en América latina, la obstinación por no solo practicar, si no imponer el dogma capitalista utilizando artimañas fustiles a las agobiadas economías por la extorsión del tirano del norte, el asesinato de millones en guerras absurdas.
LA sangre de Salvador Allende, la saña y maldad de las hienas que se ponen a los pies de Norteamérica traicionando a la patria si es necesario. La sonrisa y el tenebroso mandato de Pinochet, el asesino.
No es que nos alegre, la muerte de miles en el WTC es producto de las infamias que ha cometido el gobierno yanqui, sin embargo no deja de ser paradójico. A todos nos llega nuestro 9/11.
VIVA ALLENDE!
VIVA ALLENDE!
1 comentario:
gracias compadre, he dado unas vueltas por aqui y me he encontrado y reflejado. un abrazo. voy a seguir dando vueltas.
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