México ¿Creo en ti?

La juventud festeja y se emborracha imprudentemente, las familias van a escuchar la voz de los gobernantes que gritan en el acto más aberrante y cínico, el grito de Dolores. En el desfile los niños aplauden a los militares, y comienzan a forjar su criterio con una fuerte estructura cívica alienante, que después lo hará un discapacitado político incapaz de elegir lo que realmente le conviene, amando un trapo rojo, verde y blanco y defendiéndolo como a su vida, mientras hipócritamente deja que su pueblo y él mismo sea mancillado, incado, violado y asesinado por los tiranos de siempre. ¿No es esto incongruente? Mientras predica un patrioterismo fomentado por fabulas heroicas, metiéndose en el alma los iconos nacionales, ni se inmuta de lo que a los largo de 500 años nos han venido haciendo nuestros gobiernos.

En fin, de que serviría seguir hablando de esto, después de todos los mexicanos somos cobardes, seguimos debajo del nopal con el sombrero, seguimos siendo los hijos de la chingada, traumados por ser los bastardos de España.

Nos merecemos que los pinches gobernantes mierderos nos estén siempre jodiendo! Nos merecemos que se roben el petróleo, que 14 familias controlen el dinero que “circula”, si se le puede llamar así a los que pasa en este pinche mercado de raya tercermundista. Nos merecemos a las muertas de Juárez, nos merecemos las balas perdidas, nos merecemos que nos engañen, nos merecemos la vergüenza internacional que causan nuestros indígenas muriendo de hambre en el sur este. Nos merecemos que falsos caudillos se conviertan en payasitos mediáticos pretendiendo que hacen una revolución a punta de comunicados excéntricos, que solo resaltan la figura del rockstar.

Nos merecemos que unos cuantos nos tengan secuestrados en nuestros negocios, que los pinches militares nos roben y destruyan nuestras casas, los asaltos, los robos. Nos merecemos la pobreza, la impunidad y la injusticia.

Nos merecemos el gobierno que tenemos. Nos merecemos que a falta de héroes ahora las calles lleven nombre de frutas o de políticos.
Sigamos revolcándonos en la ignorancia y la sangre de multitudes que han muerto por que nosotros los hemos dejado solos.
Viva Hidalgo!
Viva Juárez!
Viva Villa! Viva Zapata!
Vivan los mártires de Tlatelolco!
Viva Lucho Cabañas! Viva la Sierra de Gurrero!
Viva este país muerto a manos de todos!