jueves, abril 02, 2009

Solo por si el corazón se le ocurriera protestar...


Por más que le doy vueltas y vueltas, como si desde otra perspectiva el asunto dejara de ser asunto y se convirtiera, o por lo menos pareciera algún animal desconocido, vomito divino o materia fecal que destilara aroma de rosas.

Por más que le busco el lado puntiagudo al circulo este vicioso, que nos trae así, adoleciendo como, como, como adolescentes con culpa incomoda, después de masturbarse en el baño con la pagina de sociales o el libro de avon de la vecina.

Por más que hago un esfuerzo, y me digo y me juro que jamas te volvería a tocar, regresa esta cochina gana mañosa por mirar tu culo después de hacer el amor.

Esta chingada vida duele, duele y seguirá doliendo hasta que nos mate, disfrutar pues de la agonía, no es otra cosa que darle de patadas en el culo a la muerte mientras cantas...

1 comentario:

hector Ortega dijo...

bonita lectura, y estupendo escrito sobre todo el detallin ese de una chaquetita en el baño con la seccion de sociales o los librillos del avon de la vecina. Me remonataron a una epoca glorioza. Saludos.