martes, marzo 31, 2009

Te veo triste por la casa y a punto de llorar, María...


Te veo rumiante, escondiendo no sé qué,
pensando peligrosamente.
Te veo diferente, ya no encuentro la mirada de esperanza en mí,
tus pupilas se aburren obsrvar mi nudo ciego en los zapatos,
No la hay en el lugar que siempre estaba,
tu fanática idea de que después de todo,
el que yo fuera yo era lo que te enamoraba.

Mis estupideces que en el principio te retaban
a cometer una mayor cualquier fin de semana,
no hallan de ti tu gracia.
Te veo triste por la casa,
arrastrando las cobijas, descolgando los espejos,
después de hacer el amor duermes,
ya no lloras cuando la felicidad de estar juntos te invade.

Te veo sigilosa aburrida, rodeando,
esperando no se qué, no sé si me vas a dejar,
si me vas a engañar, si me vas a matar
o me vas a poner un chingazo.
Si solo estás esperando a que pase el concierto de Calamaro
o solo espera a que pase algo.

Lo cierto es que siempre te advertí que sería aburrido,
después de las tres semanas caduco, como yogurt agrio, doy diarrea.

1 comentario:

Bisbirije dijo...

Que bonito, me recordó los últimos días de mis dos últimos matrimonios jaja