Tres veces, repetir tu nombre y pasarlo con cerveza. Mágica y con el poder de 10, 000 bombas nucleares, se devela ante mis ojos atónitos la verdad. He perdido la apuesta conmigo mismo. En lo dicho, estoy muerto y seco, soy radioactivo, no se me acerquen. Venga pues la peste sobre mi sombra, que por hoy es lo único que puede caminar a mi lado sin salir corriendo a divulgar por los caminos lo mal que huelo.
Lo juro, no quería hacer daño, es mi manera de decir que me importas, cualquier cosa que implicara el decir que te quiero resultaria burda, pues como te puedes dar cuenta parece que estoy odiando cuando en realidad estoy amando, soy el rey Midas de la mierda.
Y tu, te pareces tanto a mi...
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