sábado, octubre 13, 2007

Despegue desde tu cuerpo...


Dentro de poco todo será la historia de una prosa que muere antes de trastocar la vida, el vicio y la podredumbre de tu cuerpo será la punción manifiesta de lo que no debió pasar. Los gatos estaban algo ruidosos y sus gemidos llegaron desde la azotea de la razón que haz depositado en la carencia de mi almohada.

Por ahora beberé un poco de sangre en un baso de mole, siempre han sido mis preferidos, la pobre elocuencia con la que contaste las historias que según tú, te trajeron hasta mi dormitorio me hacen pensar un poco en otras cosas en las que no te encuentras. Deja a este neurótico divagar en el mar de ideas que lo mantienen en una realidad un poco diferente, por lo menos frente a la hoja y el lápiz, mi vida se ve interesante, un intento de poeta maldito que no cuaja y que sigue siendo el mismo que compra pasta de 3 minutos para cenar.

Solo seguiré intentado cimentar mis días en un cinismo puro, en ese diogeniano, tienes tantas cosas y la mayoría de ellas no las necesito, solo se que debo fortalecerme psíquica y corporalmente para no caer en la locura, siempre es confundida la locura con el racionalismo extremo, Sócrates déjame en paz, cómo es posible que hace tres segundos estaba siendo criado por tus pechos y ahora estoy mas ocupado en este dialogo introspectivo que no hace mas que distraer mi foco de tu sexo… ¿Seré hiperactivo? No creo, es solo mi dispersión… Bla bla…

Ah! Sí, es cierto, estábamos haciendo el amor, soy un poco distraído…

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