Ahora tengo un bonito pitbull blanco al que saco a pasear por el parque, es mas desmadroso que un maestro oaxaqueño, la comuna vecinal ha decidido llamarle "Marx", en honor al gran Carlitos además movidos por nuestra fuerte convicción social y nuestra fervorosa tendencia izquierdoza.
Ahora estoy enfermo de presión alta, sinceramente prefiero mi depresión, ella me hace escribir bonito, me permite curarme con cerveza y atrancandome de comida rica en grasas saturadas cada vez que se presentaba.
Ahora como pollo, ensaladas, mis sandwishes tienen alfalfa y pechuga de pavo, desayuno papaya con fibra, por la noche ceno tacos de nopales y gluten, ahora beberé wisky y sonreíre siempre sin perder el estilo, como solía hacerlo con mi querida cerveza...
Ahora debo dejar aquellos besos perfumados en alquitrán, la disminución debe ser drástica, esto es lo que más me duele pues sinceramente disfruto de fumar, mas de lo que disfruté el pecho materno.
No quiero que mi madre continúe con la tradición familiar: Cada una de las histéricas hijas de don Eugenio enterrará a uno de sus hijos Varones", la bisabuela enterró ya a todos sus hijos varones, solo así descarozó en paz y murió. Quiero, como todos, ser yo quien eche el puño de tierra sobre el ataúd de mi madre, llorar y después volver a ser feliz.
"Madre solo hay una, y me tuvo que tocar precisamente a mi"
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