martes, abril 08, 2008

El bulto...


Ahora que estoy en calidad de bulto es cuando valoro las lagrimas fingidas de las viudas que lloran forzadamente a su esposo que murió de cáncer, pero que antes de morir se ocupo de gastarse las energías y el presupuesto de la familia, con su alegórico y narciso intento de no morir con dignidad y pegarse un tiro de una vez por todas.

Así que no voy a reclamar el que mi exesposa no me quería conseguir medicamento. En parte se que es por que su esposo (reguetonerus sin presupuestus para blin blin) lo tiene tan chiquito que desconfía hasta de un pobre lisiado como yo y no la deja ni siquiera saludarme de mano.
Pero se que ya no soy su obligación, pero como amigos que quedamos, no le costaría nada conseguirme el medicamento que a mi me esta dejando en la ruina.

Tampoco reclamare el que mi novia no me venga a visitar, ósea, podría perder la imagen mía de imbatible guerrillero de las sabanas, de MATAGALACTICOS. Seria decepcionante para ella verme como no puedo dar mas de 10 pasos seguidos.

Mucho menos pondré en tela de juicio la amistad que me profesan ninguno de mis compañeros de parranda cada fin de semana.

Y claro que no esperaba nada de cualquiera de las muchachitas con las que he dormido en estos últimos años, ni siquiera el nombre sé de muchas de ellas.

Pero agradezco a quienes han estado atentos, no voy a decir nombres, eso sí seria grosero, pero ellos saben quienes son. No deberían de ocuparse de este aprensivo histriónico que se inventa males y luego no sabe que hacer con ellos.

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