Sinfonia dulce y agria para una mañana lluviosa con café y tu cuerpo desnudo en una cama, tratando de quitarse el frío...

Me levanto y aun duermes, la mañana es fría, voy y preparo un poco de café, regreso a la recámara pongo la taza sobre el buró y me asomo por la ventana, las calles mojadas desde este tercer piso se ven grandiosas, pero el diario se moja, en pantunflas salgo por él...

West Ham ha apabullado a Manchester 3-o.

Regreso y fijo mi mirada en tu espalda, tienes la piel erizada, aun dormida estiras un poco más la cobija, te cubres, no puedo creer que esté pasando. El despertador suena violento con música de Bowie.

Me dirijo a la maquina y comienzo a escribir esta historia fantástica esperando que algún día pase...

Londres no está tan lejos.