sábado, febrero 07, 2009

El dinamismo de lo contingente...


El cabello sobre tu espalda blanca es altamente adictivo, tus ojos furiosos y tu tono de voz iracundo, esa manera tan tuya de irrumpir en mis días, sabes que no tienes porqué preguntar, te llevo y llevaré por el resto de mis días como lo que puede o no puede ser, hablando en términos de nuestra contingencia que resulta ser lo que ya sabemos y lo tenemos considerado, este factor de riesgo, el filo de la navaja sobre la que hacemos el amor a cada rato que se nos ocurre que estamos dinámicamente cerca.
Solo dejaré que una vez más fluyas, siempre he defendido eso.

Aunque sea inevitablemente doloroso, esta terrible resaca que deja tu paso tan festivo por la pantalla en esta miniserie suicida. Prometo para la próxima, si es que la existe, o sobre esta misma, si es que aun no acaba tener las palabras adecuadas, la rima perfecta para tu existencia exacta, justa, cadenciosa, regia, y sobre todo compasiva.

Mañana es domingo y se pronostican una mañana lluviosa.

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