Fiesta!

De pronto me encuentro en una fiesta de psicólogos chafas que solo especulan acerca de sexo y hacen bromas de media tinta, todos manejan un doble sentido muy pobre y hay un tipo afeminado, de esos mañosos que como todas las histeriquitas le tienen confianza, se aprovecha y les arrima el camarón y les hace tocamientos estilo viejo vende estampitas manolarga afuera de cualquier primaria.

La anfitriona es una histérica amable, hay una que todo el tiempo consume cocaína con un billete de a 20 enrollado, otra que se siente orgullosa de haber sido graduada de la UACJ, una de pelo corto mas bien tarada, una asmática que me muestra su puto inhalador cada vez que enciendo un cigarro.

Nadie parece tener la mas mínima intención de siquiera coquetear conmigo, Gastón (bisbi pa los compas) parece estar incomodo ante las lacivas miradas de la asmática, las cervezas no se acaban y se me olvido traer las píldoras para suicidio espontáneo...

Alguien debía ponerle algo de dramatismo a la noche en esa casa, y una muerte hubiera echo de aquella gris fiesta, una que dificilmente olvidaríamos.