Items...

La vida lo va haciendo cobarde a uno, o por lo menos, lo va domesticando. Los años, (no en su extensión, si no en su potencia) van mellándole la punta al filero, que poco a poco se va quedando chato e imposibilitado para hacer picadillo cualquier inclemencia que se avecine.

Quizás uno va tomando items útiles para alguna situación, hay unos que se deshechan al día siguiente, pero hay otros que estúpidamente los tomamos y decidimos quedárnoslos, por que el utilizarlos nos resulta tan cómodo, que los prendamos y atesoramos para utilizarlos en el futuro cuando se vuelva a prestar el apuro.

Y así se va por el mundo indispensabilizando items, de los cuales seguro hubiésemos podido prescindir en el momento en que parecieron útiles, pero hoy, ni pensar en la posibilidad de no tenrerlos. La destreza se va haciendo perezosa y finalmente la magia propia se termina...

Se es, ahora, no más que un discapacitado que pudiendo renguear, termina apoyado en muletas que lo hacen lucir patético y cobarde ante el miedo de enfrentar el dolor, o quizás descubrir con terror que ya no se renguéa mas.

La vida es la mierda sobre la que todos volamos en circulos, pero solo algunos valientes se atreven a pararse en ella y agarrarle el gusto.