viernes, mayo 30, 2008

Introspección Etílica...


Los borrachos siempre dicen la verdad, o por lo menos la mentira que el cerebro se creyó como cierta. Sentado frente a la cerveza y enseguida de los que regularmente son necesarios para tratar los temas que nos abruman, pasan frente a mi desfilando los insights necesarios para desquebrajar al idolo tallado en piedra y sacar de sus entrañas al pibe sin miedos y con sonrisa de tarado.

Justo frente a mi se encontraba amenzante, como un tomahawk, una sobmra que me dice que finalmente, encontré en la neurosis a mi partner perfecta, que me permite caminar rengueando, ser un tuerto entre los ciegos, eyacular en quien sea extrañando a quien es, tener el respeto de quienes me creen miserable, ser un miserable idolatrado por la gente que ve en mi “ese algo” que luego me dicen…

Y aunque existen otros metodos terapeuticos que no producen resaca, ninguno es tan divertido como este, en que se te permite elegir el transtorno que lo haga a uno lucir mejor, guadar en el placard las pastillas para no soñar, para cuando sean necesarias…

Por ahora ELIJO seguir revolcandome con mi neurosis y presumirla con los amigos.

1 comentario:

Bisbirije dijo...

Bendito sean esos martes, miércoles y lunes ocasionales en que en compañía de la neurosis, la melancolía y la cerveza necesaria par que los demonios salgan reclamen lo suyo y se vuelvan a meter en sus cuerpos, cuando estos vana en búsqueda de unos nachos con arto queso, aunque el encargado no cumpla las expectativas del cliente y se arrepiento por haber tronado tantas materias en la CEPU