lunes, enero 19, 2009

Cravin

Me miro al espejo y me encuentro sin ti,
Sí, te extraño, a cierta hora de la noche te me cargas
y recuerdo todo este tiempo que hemos venido asegurándonos de que el día que nos dejáramos fuéramos insustituibles como la insulina el uno para el otro, te veo en la bajilla de mi madre, los comerciales de la tv, en mi casa que no he visitado desde que no estás, en mi cama haciendo el amor de esa manera que solo es tuya, te escucho en flaca, te escucho en negrita, en tu parte de adelante, me gritas entre canción y canción y me dan ganas de llamarte y decirte que todo va a estar bien y que de hoy en delante serás la mujer mas feliz del mundo, que de eso me encargaré yo, y que todo esto acabó, que estaremos juntos, que mis ronquidos volverán a hacerte saber que estoy ahí en la madrugada.

Pero, ¿para que seguir destruyéndote la vida? No sería justo que mi debilidad te traiga de nuevo.

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