sábado, enero 10, 2009

Besos y vasos...


Aquella noche salí, no con determinación, pero sí con algo de suerte, infalible y menesterosa compañera en esto del arte del capoteo y la acrobacia inferencial. De pronto me encontré besando la primera boca de la noche, unos pocos abrazos que aseguraran unos pocos más de besos y una poesía barata de quien reincide en la misma boca, alardeando de que después de 6 besos ya no sé que más hacer si no hay una alcoba cerca.

Mi dispersión me llevó a la que estaba enseguida a quien le comento lo desafortunada que es la noche, ella con su novio y yo con la primera, un beso en la comisura de los labios y en cualquier descuido de los actores viene la segunda boca, me encantan las cínicas inteligentes, se tomó la molestia de jugar y bromear con la primera dama de mi noche.

La terzeta galáctica vino de mero tramite, chica linda, algo, mmm, digamos joven, y algo alcoholizada, solo bastó pedirle un beso, suelo ser certero cuando estoy en un asiento trasero de un auto con una chica, buenos besos, consistentes, algo chicos pero son mejores que los que te llenan toda la cara.

Pero mi déficit de atención me llevó a la boca groovie de la chica del asiento de enfrente, ahí fue cuando descubrí varias cosas.

1.- Definitivamente tengo déficit de atención.
2.- La mujeres no tienen amigas.
3.- Estoy muy confundido.
4.- Soy la mejor segunda opción.
5.- Existe la tetragaláctica.

A la mañana siguiente todas supieron qué parte de la canción era para cada una de ellas, sin embargo ninguna dijo nada, en nombre de la amistad.

2 comentarios:

Im The Lizzard Queen dijo...

yo conosco esos tipo de besos y vasos....y esas tetragalacticas y nunca me arrepentire!!que tiempos eran esos cuando aun partia plaza y se hacia llamar un paria del destino..un abrazo mi mata,sabe que de mis amigos ud siempre ha sido el mejor.

Karen Cano dijo...

Más bien las mujeres ebrias nunca eligen bien, acuerdate que es malo hacer compras cuando se tiene hambre.