Día de las brujas…

Lo que ves no es, nada ha ido mejor desde que te fuiste con las maletas vacias, me sigo emborrachando los viernes, brindo con las flores y esta noche del panteón, cambio de acera cada tres días y sigo fumando 30 cigarros diarios, me siguen corriendo de las fiestas por imprudente. Te sigo encontrando en la frente, nariz y boca del que es nuestro, y sigo recordando las fechas, mi número de la suerte sigue siendo el 12 aunque ya casi no juego.

El día de las brujas te guardo luto y me busco algún cuerpo para rendir tributo a tu piel nácar, a las venitas de tu frente y a las manchitas rojas que te salen cuando lloras. Parece que es hoy cuando estaba emocionado por salir contigo esa noche, fría de María bonita, cuando tuviste que dar el primer paso, pues mi natural cobardía me paralizaba, que te regalé una rosa y luego nos besamos en el lobby. Me parece que es hoy y que mañana despertaré emocionado, con tu olor en mi boca, y que volveré a empezar esa historia de amor, en la que seguro me equivocaría igual, tendría el más minucioso cuidado de cometer cada pequeño error, para que todo saliera igual. Sin embargo el tiempo es cruel y simplemente las cosas no pasan así, cuesta entender el curso que toman las cosas.

La década me encuentra y ya no te busca, se ha cansado creo, y simplemente apagó los radares hace tiempo, hoy me queda el gusto de verte un par de veces a la semana y los deseos de que te encuentres bien y feliz, tanto y como estos tiempos te permitan, la ciudad no es la de hace diez años, ya no hay toquines, cerraron el Dalí y no se puede hacer el amor en las esquinas de la colonia Hidalgo. Solo queda esta noche que no se parece en nada a aquel día de las brujas en que empezamos clandestinos, sin embargo, esta noche, tan solo esta noche va este trago por ti!